Saturday, November 07, 2020

Puerco pero no trompudo

 Hay que ser puerco pero no trompudo





    Así recuerdo que siempre me decía mi padre, era una expresión que escuché de él por mucho tiempo.. Decía muchas frases que de repente me vienen a la cabeza cuando estoy en una situación que encaja con esas frases… Hace un momento estaba recordando una ocasión. 
    Por el tiempo en el que yo trabajaba en Elektra, afuera de las oficinas (Torres de Elektra) habían unos puestos de tacos,  a los que solía bajar seguido a almorzar, uno de esos días que iba por mi dosis diaria,, iba una señora delante mío comiendo un tamal, pues eso no tiene nada de especial, el asunto es que con la mayor naturalidad del mundo, agarró y tiró las hojas de tamal a la banqueta como si nada, como yo iba atrás de ella, y sin pensarlo, simplemente junté la basura que había tirado y la avente a un bote de basura que estaba justo a un lado, es decir esta mujer no tiró la basura a la calle porque no había mas donde ponerla, sino por “puerca” 
    Bueno pues eso no fue todo, resulta que como no iba muchos metros alejada de mí volteó y vio que había tirado su basura, yo no le puse atención y seguí platicando con la amiga con la que iba, bueno pues ni tarda ni perezosa se regresó y fue hacía mi para regañarme como si yo hubiera hecho algo malo y me soltó una frase que no recuerdo muy bien pero era algo así como “uno debe ser siempre igual, tanto en la casa como en la calle”. Como no suelo contestar a la gente simplemente sentí un coraje que casi se me derrama la bilis, solo recuerdo que me dijo mi amiga algo como , “pinche vieja”, “si ya vimos cómo debe ser en su casa”. En ese momento dentro de mí recordé la frase de mi padre: “Hay que ser puerco, pero no trompudo”..

Saturday, October 24, 2020

Por que yo puedo saber.

 




Hoy en la comida hicieron acordarme cuando en la secundaria se desmayó un chico que estaba en la banda de guerra , que por cierto yo siempre quise estar ahí por que me hubiera gustado aprender a tocar la trompeta pero en nuestra generación no se abrieron las convocatorias , solo me tocó estar en el grupo de música y hubo que conformarse con tocar la flauta, por cierto que las boinas blancas que nos pusieron eran de lo mas corriente.

Recuerdo que el profesor de música nos decía, ese muchacho se desmayó de tanto masturbarse. Se nos quedaba mirando a todos y decía: "por que yo puedo saber cuando se masturban chamacos" se les ve en los ojos. 



Siesta en el tren

 



Que rico es cuando después de tu jornada de trabajo, vuelves a casa hecho polvo y en el trayecto del tren te echas una pequeña siesta, si tienes posibilidad escoges el mejor asiento, sobre todo alguno que esté pegado a la ventanilla para poder recostar la cabeza, y sin importar las miradas de la gente  das rienda suelta al placer de dormir unos cuantos minutos, no importa que dentro de nada te tengas que parar con los ojos rojos y un poco asustado por que casi te pasas de la estación en que te toca bajar, sí sí, qué rico es..


Olfato

 



Cómo se agudiza tu olfato cuando tienes hambre. Después de estarme malpasando comiendo verduritas y evitando el pan. Llega la tarde y tengo la sensación de un abismo en el estómago.

Al hacer el tren la parada en la estación de pozuelo me ha llegado un olor a comida que me daban unas ganas de bajarme y buscar donde estaba eso que olía tan rico.

En la noche en el piso me llegan los olores de la cena que preparan los vecinos mientras yo tengo que limitarme solo al cereal. Este fin de semana me parece que le voy a dar rienda suelta a la gula y terminaré zampándome un cochinillo !!



Camino

 



Han habido ocasiones en que he ayudado a personas y en la mayoría de las veces no he recibido ni las gracias, de hecho me he acostumbrado a no recibirlas o a esperar cualquier golpe bajo a cambio, pero hay días como hoy que unas simples palabras hacen que crea que aún merece la pena ayudar a la gente.   Venía yo caminando ya hacia casa, un poco cansado y desmotivado como hace meses, pero pensando en que tenía que llegar a casa temprano para estudiar para el examen de mañana. Saliendo de la Renfe me preguntó una chica con cara de preocupación que donde quedaba la calle naves, como no tenía ni idea le dije que no sabía pero que enseguida lo averiguábamos, así que saqué el móvil y busqué la dirección que me indicó, esperaba que solo le indicara el camino, pero como mi móvil está un poco raro y la flecha apunta para donde quiera, le dije mira es por ahí, pero te acompaño para que nos guíe el gps, así que la fui guiando con el gps, me agradeció y me dijo que no era necesario, pero le dije que no tenía nada que hacer que solo iba a llegar a casa a ver televisión,  mentira piadosa porque tenía que estudiar (pero tampoco tenía muchas ganas). Total que aunque por el mapa parecía que estaba cerca por lo cual me ofrecí a ayudarla, resultó ser varias calles más adelante, así que me di una caminada de varios minutos con un sol bastante fuerte,  el caso es que a final de cuentas la dejé en el sitio de la entrevista,  me dio las gracias y me dijo una frase que es la que me ha hecho sentir bastante bien que es: “Dios te ha puesto en mi camino”. Una frase tan bonita y tan espontánea como nadie me la había dicho y la cual fué una subida de animo como no había sentido en mucho tiempo.



Las huertas

 



Cuando era niño había un lugar donde mucha gente iba y regresaba con pencas de plátano siempre hablaban de este lugar como "las huertas", mis vecinos me contaban que las pencas estaban ahí para que la gente las cogiera, yo solo recuerdo verlos llegar muy temprano con las pencas de plátano y me contaban que se iban muy temprano a recogerlas. En una ocasión me invitaron, así que me tocó levantarme temprano y prepararme para la aventura, íbamos un montón de gente, y recuerdo que anduvimos entre la plantación en busca de las dichosas pencas, encontramos algunas y volvimos antes de que terminara de amanecer. Para mí eso fue una aventura y siempre pensé que la gente no tendría que pasar hambre si existían plantaciones así de otros tipos de alimentos donde la gente podía ir y recogerlos. Hasta hace un tiempo que me acordé de esa anécdota y estuve pensando que lo que en realidad hacía esta gente y yo en mi inocencia, era ir a robar los plátanos de esas plantaciones :(, eso mismo recuerdo que hacía la gente con las ciruelas de campos solo que allá había un hombre que disparaba con una escopeta con sal al que encontrara robando.


Buscando gimnasio

 



En lo que se instalan unas cosas en el ordenador me pondré a escribir sobre la búsqueda de gimnasios por mi barrio.   Después de haber ido a ver unos cuantos gimnasios, ya que no quería pasar decepciones como hace unos meses que me inscribí en el O2 de Manuel Becerra sin siquiera entrar a ver las instalaciones ya que me fiaba de su calidad por haber estado en el O2 de la sexta avenida y del cual no tuve queja alguna, y resultó ser que éste de Manuel Becerra fue una decepción ya que el gimnasio está totalmente lleno desde las 6 de la tarde hasta la hora que cierran, no tiene servicio de toallas y al haber tanta gente nadie te hace el mínimo de caso, está tan lleno que tienes que hacer cola para entrar a las duchas, eso no lo había visto nunca en ningún gimnasio. En fin que en estos días he estado buscando por internet y yendo a preguntar a algunos sitios que me llamaban la atención, intenté ver un polideportivo municipal al que recomendaban mucho se llama:   Moscardó Son unas instalaciones amplias y se puede ver que tienen unas canchas de fútbol y una piscina enorme, me gustó el sitio pero al intentar preguntar no me dejaron ni pasar a ver las instalaciones por que no estaba el encargado y sólo podían entrar los socios y el encargado volvía hasta las 7, después me dieron una hoja donde me decía que tenía que hacer una solicitud por la cual me cobraban 15 euros, y que después me daban una respuesta si me aceptaban como socio, además tenía que hacer el pago anual y que de ser aceptado podría empezar a ir hasta septiembre, así que como yo buscaba algo para ya, me di a la tarea de buscar otro.     low Cost Fitness Este es otro que está por mi barrio, y lo pintaban bien en internet, pensé que ya lo habían abierto, pero aún están adaptando las instalaciones, así que este no tuve oportunidad de ver cómo era, la propuesta era atractiva por el precio y parecía que tenían bastantes actividades, pero al no estar abierto tuve que descartarlo.   Holiday Gym Este gimnasio me pareció bien, las instalaciones están bien el precio es bastante accesible, solo 33 euros por mes, y lo tenía contemplado como mis opciones, pero preferí aguantarme un poco ya que lo vi bastante lleno, tanto la sala de musculación como la de spinning.   Holmes Place Este gimnasio me encantó, se encuentra a cuatro paradas de donde vivo, se encuentra en el centro comercial palacio del hielo, las instalaciones son muy chulas, en sí el gimnasio muy bonito y a punto estuve de inscribirme, quizá en otro momento lo haga, pero a mi gusto era un poco caro comparado con el O2 de la sexta avenida, no tenía servicio de toallas, tenía que llevar candado para los vestidores, y la piscina era muy pequeña, pero a pesar de eso el gimnasio es muy chulo a la vista, todo parecía nuevo, me sorprendió que el recepcionista estuviera de traje, parecía más bien recepcionista de hotel, ah se me olvidaba una cosa que me pareció muy bien, es que tenían vestidores especiales para los niños, eso me pareció muy bien ya que no lo había visto en ningún otro gimnasio, tenía lo que llaman solarium donde te tumbas en unas "tumbonas" -creo que así se llaman- de madera a tomar el sol, supuse que eso sería para broncearse y tomar color, pero como a mi no me hace falta para mí sobraba, aunque parece que tenía éxito por que había uno que otro tomándose un descanso, en fin, el gimnasio en general me pareció muy bien, es de hecho el tipo de sitio que estaba buscando, así que salí de ahí pensando en si me lo podía permitir, y decidí que sí pero pensé en hacer otra búsqueda antes de tomar la decisión.   Zapico Este es otro que está por la zona y tienen artes marciales y estaba tentado, pero no se encuentra en la dirección que anuncian por internet aunque está cerca de ahí, cuando pasé estaba cerrado así que no pude ver las instalaciones por dentro.   Body Factory Este es el elegido, está cerca de casa, solo tengo que caminar unas cuantas calles, el precio es mayor que el del Holiday Gym pero gracias a eso no está tan masificado, las instalaciones están limpias y parecen nuevas, tienen también servicio de toallas aunque tengo que pagar 5 euros al mes por ellas, pero me parece que vale la pena así que lo contraté, las taquillas no necesitan candado, y hoy que fue mi primer día me parece que he hecho una buena elección ya que desde el primer momento llamaron a un monitor para que me explicara el funcionamiento, que aunque ya conozco algunas cosas me pareció bien esa atención, estuvo todo el momento al pendiente de como estaba haciendo los ejercicios y motivándome, cosa que solo lo he visto en el Virgin del Herón City, y un gimnasio de barrio que no recuerdo su nombre.     y para terminar, después de mi primer día de gimnasio venía ya de regreso a casa cuando me di cuenta que no tenía el móvil en el bolsillo del pantalón, como seguido me pasa que me asusto en vano, pensé que o bien lo tenía en la mochila o bien ni siquiera me lo había llevado al gimnasio y lo había dejado en casa, así que decidí seguir y revisar cuando llegara a casa, pasé primero al Simply qué es un supermercado que acaban de inaugurar cerca de casa para comprarme unas pechugas de pollo y empezar a tratar de hacer una dieta sana para compaginarla con el ejercicio, terminé comprando además media sandía ya que me dieron a probar y me la antojaron, así que me vine caminando con media sandía bajo el brazo a mi casa, y al llegar y revisar por todos lados, no encontré el móvil por ningún lado, así que pensé que no podía haberlo perdido en otro sitio más que en los vestidores del gimnasio, así que me regresé creyendo que ni de broma lo iba a encontrar, le comenté a la de recepción y vi su cara de preocupación por que entendió que me lo habían robado, pero le dije que creía que probablemente me lo había dejado en los vestidores, así que me dijo que pasara y que echara un ojo, así que fui, y miré en el casillero 78 que es donde había guardado mis cosas y al fondo de este se encontraba mi móvil, lo cogí y suspiré aliviado, así que al salir le comenté a la recepcionista que lo había encontrado y se alegró y me dijo, "si es que aquí tenemos buenas personas", me fui de ahí contento y regresé a casa a prepararme mis pechugas..


Dejando el nido

 


Cuando me fui a estudiar al tecnológico no sabía a la aventura a la que me adentraba, simplemente recuerdo que tomé la decisión de irme a estudiar a la capital por llevarle la contraria a un profesor que decía que nosotros no valíamos para estudiar en el tecnológico, casi casi decía que éramos unos buenos para nada, no se si en realidad lo creía o simplemente utilizaba sicología inversa, en cualquier caso gran parte de mi grupo terminamos yéndonos al tecnológico, lo cierto es que ni siquiera estaba seguro del sitio al que quería ir, simplemente sabía que quería estudiar algo relacionado con la informática y según lo que decían mis compañeros ese era el mejor sitio para estudiar, creo que terminé eligiéndolo por que la mayoría lo hizo.    Lo primero que hice fue ponerme de acuerdo con unos amigos que también se iban a estudiar a Colima, para conseguir un sitio donde vivir, en un principio nos fuimos a vivir cuatro a una casa, David, Fernando, Julián y yo (me invento un nombre pero es que no me acuerdo cual era y se me hace feo ponerle solo una X, pero ya se encargarán de recordarmelo), Fernando había sido mi compañero de clases desde la secundaria, David había sido compañero de la secundaria pero el había estudiado en otro bachillerato, y Julián era amigo de David.    Como mi hermana estudiaba ya en Colima, ella me ayudó con los trámites iniciales de preinscripción así que yo no conocí el tecnológico hasta el primer dia de clases. Creo que la primera vez mi padre me llevó hasta mi nueva casa, y después me quedé ahí con mis nuevos compañeros de casa, que aunque nos conocíamos de la escuela era totalmente diferente convivir con ellos.   La primer semana fue una mezcla de diferentes emociones, muchos nervios puesto que era la primera vez que dormía fuera de casa, pero también muchas emociones porque además empezabas a disfrutar de la libertad, había una mezcla de diferentes olores en el ambiente, en casa, en las calles, en la escuela, tenías que aprenderte los números de ruta de los microbuses que te llevaban a diferentes sitios. Y tenías que ingeniártelas hasta para comer ya que todo el tiempo había estado acostumbrado a comer lo que me cocinaba mi madre, David lo tenía menos complicado por que su madre le preparaba la comida para toda la semana y el simplemente la recalentaba, el resto tuvimos que aprender las mil y un formas de cocinar un huevo por que ni siquiera eso sabíamos cocinar.    Después de la primer semana de emociones y el torrente de información que habíamos acumulado en nuestras pequeñas cabezas cada quien regresó a sus hogares, y todos nos llevábamos la ropa sucia para que nos la lavaran en nuestras casas (así es, éramos unos chamacos que no valíamos nada sin nuestras madres).

Esa primer semana fue muy dura para todos ya que era parte de nuestro proceso de adaptación a nuestra nueva vida, y para uno de mis amigos fue aún más difícil ya que no quiso regresar a clases para la segunda semana, recuerdo que el resto nos preguntábamos que había sido de él y no lo supimos hasta que David nos comentó que había hablado con él y que le había dicho que no pensaba regresar a colima, recordamos entonces que durante la semana que duró, se la pasó diciendo que extrañaba a su familia, que extrañaba a su hermana, pero sobre todo que extrañaba mucho a su perrita.



El cerdo

 


En vista que en el móvil no se puede escribir bien, me levanto y me vengo al ordenador a escribir este recuerdo.   Corría el año del 78, yo tengo pocos o ningún recuerdo de ese tiempo por que tenía pocos de haber llegado a este mundo, pero he hecho cálculos y ese año debió haber sido, en realidad este no es un recuerdo mío pero lo habré escuchado unas mil veces que parece que hasta recuerdo como me sucedió, en esos tiempo solían en casa tener algunos cerdos que se engordaban para las navidades, eran cerdos que no se por que razón andaban sueltos, no estaban en corrales ni nada sino que iban al monte y comían lo que encontraran, creo que los amarraban con mecates que reventaban y por eso se soltaban y andaban entre la gente.

Pues resulta que con lo escasos años que tenía en ese entonces andaría yo en el patio de casa comiéndome un pedazo de bolillo que mi madre me había dado, cuando he visto que rondaba por ahí un cerdo y mi inherente curiosidad que siempre he tenido hacia los animales me hizo acercarme e intentar compartirle de mi bolillo al animal que abusando de mi amabilidad, no solo ha cogido el bolillo sino que me ha mordido la mano y no solo eso que según cuentan me ha arrastrado con él, no se si por que yo no he querido soltar el bolillo o por que no he podido, pero según cuentan me ha arrastrado varios metros hasta que de alguna manera me he o me ha soltado. Si lloré o me dolió no lo recuerdo, ya que eso no me lo han contado pero es muy probable que así haya sido, el caso que según dicen, ese mismo día se hicieron unas ricas carnitas y el cerdo era el principal protagonista en esa comilona que se festejó gracias a su atrevimiento..



El coscorrón

 


Viendo la polémica del video de la maestra vs marina, me he acordado de varios profesores que eran unos abusones, escribiré del primero que me acuerdo, que fue un profesor que ni su nombre recuerdo creo que victor o algo así me suena que empezaba con "v" pero supongo que no me acuerdo de su nombre por el trauma que me causó, pero que me dio clases en la primaria,

De niño no recuerdo hacer maldades graves salvo andar corriendo por la escuela y gritando como cualquier niño de esa edad, recuerdo que en una ocasión estaba yo jugando a no se que juego, "escondidas","tu la traes", "policías y ladrones"  o quien sabe que juego de niños pero estaríamos corriendo por la escuela algunos de mis compañeros y yo, cuando nos habla un maestro y nos hace pasar al salón y nos dice que nos hemos ganado unos coscorrones, pensé que estaba bromeando ya que no recuerdo que rompiéramos nada o que hubiéramos hecho alguna maldad, el caso que recuerdo que me dijo que de qué sabor lo quería, y le dije que de ninguno y el hijo de su puta madre como no le puedo llamar de otra forma, me dio un coscorrón pero no creas que fue despacio sino que sentí como si me hubieran dado con un martillo en la cabeza que hasta calambres en la nuca sentí de lo fuerte que me dio, lo mismo hizo con mis dos compañeros de juegos y después me aventó para afuera de el salón y nos amenazó con que la próxima serían más fuertes, lo peor que no podíamos ni decirle nada a nuestros padres o yo no podía por que siempre tenía el miedo que me había metido mi madre que si me portaba mal mi papá me iba a pegar con el cinto así que no teniendo a quien acudir simplemente me callé y me guardé el rencor hacia ese profesor, no se si lo he contado pero al menos ya lo he escrito, por fortuna no me tocó la maestra odilia que recuerdo que todos decían que era muy perra que les tiraba los borradores en la cabeza a los niños además de pegarles de gritos.


Tira de la cadena warro


 


Esto nunca me lo habían dicho, al menos en un idioma desconocido, pero resulta que viniendo de la calle, después de haber sufrido la huelga del metro y pasar casi todo el día sin comer y con solo un café en mi estomago, me acerqué a uno de esos lugares de comida India, a uno de los que suelo ir frecuentemente que el chico que atiende ya me conoce y me atiende bastante bien.  El caso que pedí mi orden y le pregunté que si tenía "toilet" y me dijo que sí que estaba al final. Entré y solté la miada que me tenía aguantando todo el camino. Cuando intenté tirar de la cadena vi que casi no salía agua, volví a tirar y nada, le bajé varias veces seguidas y fuerte por que parecía que así funcionaba un poco, el caso es que al final me rendí, y como solo se veía mucha espuma, al final hice decidía y pensé que no pasaba nada por que solo era una miada, total que me lavé mis manitas y me fui a sentar, vi que se me quedó mirando una mujer que estaba ahí y a la que nunca había visto, me echó una mirada rara pero no la supe interpretar. Estaba por enviarle un mensaje por el móvil a un amigo cuando veo que se acerca la mujer y me dice algo en su idioma, no se si era en hindú o en qué idioma me estaba hablando pero no era inglés, cuando terminó de soltarme su rollo le dije que no le entendía que por favor me hablara en inglés, y me dijo que si no sabía usar el baño, que tenía que tirar de la cadena, y le expliqué que si que lo había hecho pero que no funcionaba, pero que lo sentía mucho y que no volvería a suceder.  

Me pasaron muchas cosas por la cabeza en ese momento por que no me había pasado que en un lugar donde soy el cliente reciba ese tipo de trato, y creo que cualquier otro le habría dicho que mejor mandara a arreglar su baño en lugar de perder clientela con ese tipo de trato, pero simplemente no tenía ánimos para discutir con nadie. Probablemente lo correcto hubiera sido haber avisado y preguntar que si no tenía agua para echarle al baño, pero simplemente decidí no hacer nada.  En fin. 


Terrores nocturnos

 


Anoche tuve una de mis pesadillas, no recuerdo cuando había sido la última que tuve pero creo que ya tenía varios meses sin una. Más de alguna vez lo he contado, mi familia y mis amigos cercanos saben que sufro de esto que es un poco raro, no se si es una enfermedad o algún problema de la mente, pero puesto que tengo idea de cuando me ocurre y procuro evitarlo generalmente no representa un problema. Quien esté leyendo esto pensará que tener pesadillas es algo normal y que ocurre a todo mundo, el problema es que no son pesadillas normales, de hecho no necesariamente son sueños con imágenes terroríficas, aunque en algunas ocasiones sí. Pero básicamente es que durante el sueño sufro un miedo terrible que ocasiona que dé alaridos, si, lo he escrito bien, he querido decir alaridos no gritos. En ocasiones es una mezcla entre que estoy medio consiente y medio dormido, hay ocasiones que grito el nombre de alguna persona que se que está cerca para que me ayude a despertar o en ocasiones solo grito "AYUDA", pero lo peor es que como estoy dormido no logro gritar bien y sonará supongo como las personas que tienen parálisis cerebral y que no pueden articular bien las palabras.   Cuando duermo con alguien suelo decírselo para evitar sorpresas por que es algo que no puedo controlar, en ocasiones se que estoy propenso a que me ocurra puesto que conozco los disparadores de este tipo de pesadillas, normalmente es cuando tengo bastante estrés acumulado, cuando tengo algún problema fuerte, o básicamente cuando estoy emocionalmente alterado de forma negativa. Hay otros dos formas mediante las cuales se que es seguro que voy a sufrirlas, que es dormir con la mano sobre el pecho y dormirme después de haber cenado bastante. La primera es mas segura que la segunda. Así que sabiendo ese problema, lo que hago para evitarlo es dormir de lado. Con eso evito que durante la noche accidentalmente me ponga yo mismo las manos sobre el pecho y lo segundo que hago es procurar no cenar mucho. He tenido mas de algún incidente un poco bochornoso ya que me ha tocado dormirme en el autobús y de repente empezar a gritar como loco y despertar y mirar a la gente que me está mirando espantada. En alguna ocasión en una especie de acampada estuve gritando y toda una familia estaba asustada y los niños llorando y yo pues muerto de la vergüenza explicándoles que no era nada. La gente suele preguntarme que es lo que sueño, pero como ya digo no es en sí el sueño sino la sensación de terror que me produce. Buscando por Internet solo he encontrado que hay algo que se llama "terrores nocturnos" pero que es algo que le ocurre solo a los niños y que se quitan solos conforme creces, pero en mi caso no recuerdo exactamente desde cuando los sufro pero no podría asegurar que empezaron en la niñez sino mas bien pasada la adolescencia. En fin, cualquier día le mando una carta a la doctora Pixie (Una doctora que sale en una serie llamada Cuerpos embarazosos) para ver si puede hacer que se me vayan de una vez por todas.


Los baños de mi primaria (por si te da asco, favor de taparse la nariz antes de leer)



Esta era mi escuela, una primaria pública, donde los profesores se apegaban al programa de estudios, no me llegan a la memoria las cosas que nos enseñaban ni como me las enseñaron. Se que la educación era deficiente, aunque tal vez es porque la estoy comparando a como veo que es ahora. Recuerdo haber aprendido a leer hasta cuarto o quinto, cuando ahora parece que los niños ya deben llegar a la primaria sabiendo leer  según lo que me cuentan. Pero no estaba pensando en escribir sobre el sistema educativo de la educación primaria, ni criticar sobre si es buena o mala. Lo que me viene a la cabeza son los baños.  Gracias a su mal estado me acostumbré a no hacer del baño hasta llegar a mi casa.  Nunca había papel higiénico y ya que tú como niño no estás preparado para si te entran las ganas de hacer tus necesidades,   lo más que puedes hacer es llevar hojas de libreta cuando tienes un apuro. Pero eso no era lo peor, lo peor es que nunca había agua para bajarle. Te encontrabas entonces los escusados a rebozar. Tu como niño no sabes qué más hacer ya que no aguantas, solo te queda perder el asco y buscar la que menos mierda tenga en ella, bajarte los calzoncillos y aguantar lo mojado del pis que se ha quedado alrededor de la taza y tratar de terminar lo más rápido posible. La peste era insoportable, con lo que siempre procurabas pasar lo más lejos de ellos y cuando te tocaba cambio de salón rogabas que no fuera en los salones de al lado.   Otra cosa era que ya que como niño te la pasas corriendo de un lado para otro y siendo mi pueblo bastante caluroso pues lo normal es que te entre sed en uno u otro momento y lo que hacías era ir a las mangueras a beber agua y procurabas hacerlo del chorro y no tocar con los labios el plástico por que según nos decían los conserjes metían la manguera en el escusado para destapar los escusados.  Otra cosa que recuerdo es que el director decía que nosotros éramos unos puercos que teníamos los baños todos sucios, que en nuestras casas no nos enseñaban a usarlos. Total que cuando salí de mi escuela,  no me quedaron ganas de volver a pisar ese lugar. A veces cuando paso por algunos sitios por ejemplo por donde ha habido una fiesta en la calle y los borrachos han meado en las paredes, el olor de los orines secos me hace recordar los baños de mi primaria :(.

El borracho



Hace muchos años cuando aún era yo adolescente, escuché a un hombre contar unas historias que en su momento me parecieron fascinantes. En mi memoria no quedaron grabadas sus anécdotas, solo la forma en que el hombre hablaba. Se notaba que era una persona bastante culta, no le escuchaba las groserías típicas que acompañaban los relatos que solía escuchar de otras personas. Tenía el hombre una facilidad increíble para las palabras, terminaba una historia y empezaba otra. Recuerdo que cuando nos fuimos o él se fué, no lo recuerdo bien, me dijo: algún día serás como yo. Me emocioné y creía que algún día iba a tener esa facilidad de palabra. Para un chico tímido como yo, eso significó mucho. Después cuando pregunté quién era ese señor me dijeron: “Sólo es un borracho”.
Desde entonces supe lo que sería de grande.

Dona

 



Estamos en el patio de la escuela, dicen mis amigos que me van a llevar a conocer a Dona, que a la hora del recreo vamos a ir a la escuela año de Juárez y que ahí la voy a conocer. Estoy bastante nervioso, realmente no sé qué va a pasar. Me aterra pensar que se burle de mí o que me haga llorar y que mis amigos se rían de mí.

Empiezan las clases y todo va normal, pero yo empiezo a sentir esta ansiedad. No sé qué hacer, no sé cómo esconderme de mis amigos. El tiempo avanza lentamente y ya casi se acerca la hora del recreo, no estoy prestando atención a las clases, en mi cabeza solo se escucha un nombre Dona, Dona, Dona.
Se llega el recreo y nos escapamos de la escuela, hay un agujero en la malla ciclónica que tiene la puerta, por ahí nos escurrimos y nos dirigimos a la “Año de Juarez”. Vamos caminando y platicando no recuerdo de qué, pero en mi cabeza solo resuena su nombre otra vez: Dona, Dona, Dona.
Llegamos a la entrada de la escuela y me dice mi amigo que va a entrar y que le va a hablar a Dona, el entra y yo me quedo unos minutos esperando. No lo puedo soportar, me entra una sensación desconocida para mí, nervios, miedo, desesperación y lo siguiente que recuerdo es que estoy corriendo, me estoy alejando y dirigiéndome a mi escuela.
Nunca la conocí, nunca la vi, nunca supe quién era. Pero su nombre sigue ahí de vez en cuando: Dona, Dona, Dona.

Directo al escusado



Como tienen las cosas la costumbre de ir a parar donde menos te lo esperas. Estaba el otro día peinándome con un cepillo con el que tenía ya bastante tiempo; que no recuerdo ni donde, ni cuando lo compré. Solo se que había estado conmigo bastante tiempo, no se que movimiento hice que se me soltó de las manos y fue a caer justo al escusado, lo tuve que rescatar pero solo para tirarlo a la basura, así que ese día me tuve que ir solo con un poco de gel en el pelo y me lo acomode con los dedos porque no tenía intenciones de irme al trabajo con el pelo oliendo a miércoles.

Rip


 

Hace un par de noches estaba soñando que iba a ir a un paseo con mis hermanas y mi madre a un lugar donde se suponía que nos iban a dar una especie de plática/conferencia. Íbamos en el autobús solo nosotros y el chofer, que aunque no recuerdo su imagen se que estaba ahí. 

Resulta que me quedé dormido y cuando desperté estaba yo solo en el autobús, cuando quería abrir la puerta esta parecía que estaba bloqueada y no podía salir. Estuve así unos minutos con la desesperación de estar encerrado y sin saber por que me habían dejado ahí y no me habían despertado. 

Intenté marcarles desde el móvil pero parecía que no había señal. Después de un momento la puerta se abrió y estaba en un lugar que era una especie de panteón pero era muy grande y había muchas áreas verdes y se veía gente caminar por todos lados. 

No sabía para donde caminar para buscar a mi familia pero yo estaba molesto por que me hubieran dejado encerrado. Y caminaba para uno y otro lado pero no sabía que dirección seguir, hasta que después de un rato veía que venía mi familia y yo les preguntaba que por que no me habían despertado y por qué me habían dejado encerrado, pero no me contestaban y se miraban entre ellas como si ocultaran un secreto y no me lo quisieran decir. 

Parecía que ellas venían ya de la plática, pero más bien como si vinieran de hablar de algún problema mío. Creo que en mi sueño había muerto pero no me daba cuenta.

¿O lo viví o lo soñé?

 



No, no voy a cantar la canción. Sino que me estaba acordando de que cuando era niño, recuerdo haber soñado muchas veces con que volaba sobre una ciudad extraña. En ese entonces poco conocía sobre otro lugar que no fuera mi pueblo, o mas bien lo único que conocía era el camino que me llevaba de mi casa a la escuela y nada más. Las únicas imágenes que tenía eran de las casas que había en ese trayecto, que por aquel entonces no eran muchas. Bueno pues esa ciudad extraña de mis sueños recuerdo que tenía casas muy altas y varios edificios color naranja, me parecía raro por que no se parecían en nada a las que yo conocía y despertaba con una sensación muy extraña como si de verdad hubiera estado ahí. Lo que hace unos años cuando recién me mudé a España me parecía como si esos fueran los edificios y las casas con las que yo había soñado años antes.

Era bastante curioso, pero como mi mente justifica lo que no entiende me convencí de que en realidad no recordaba como eran exactamente los lugares que había soñado y que había llenado esos espacios vacíos con las imágenes de esos nuevos edificios que estaba viendo. El otro día desde la ventana del cuarto piso en el edificio donde trabajo miraba los techos de las casas y recordaba mi sueño y me preguntaba ¿y que tal si en realidad ya había estado aquí? ¿y que tal si esto ya lo viví?