Siempre había creído que tenía una especie de mente privilegiada, eso me dijeron los profesores cuando era niño y eso me había creído, creía que algún día se me iba a ocurrir una idea que ayudara al mundo a mejorar, o al menos que me ayudara a mi a hacerme rico, durante mucho tiempo si que se me ocurrían ideas, pero siempre se quedaban en eso, solo ideas por que nunca las llevaba a cabo.
La mayoría de las veces cuando le cuento mis ideas a alguien siempre se encargan de decirme que o no se puede o que es muy complicado, o que no va a funcionar etc. etc., Ahora o no suelo contar lo que se me ocurre o si alguna vez se lo cuento a alguien ya me olvido de cualquier comentario que me pueda hacer. De todos modos, a estas alturas de mi vida, aunque aún me quedan ideas, ahora carezco de ese empuje que solía tener para al menos intentar llevarlas a cabo. Recuerdo que alguna vez se me ocurrió el inventar una andadera para bebé, pero fija, últimamente estoy desactualizado y supongo que ya habrán inventado otras cosas. Recuerdo que una vez, el bebé de una de mis antiguas caseras se cayó de su andadera por que andaba por toda la casa y se topó con un escalón y se fue de cabeza, a raíz de ahí se me ocurrió hacer algo para que tuviera libertad de movimiento pero de cierta forma restringido. El diseño solo quedó en mi cabeza, pero estaba seguro que hubiera funcionado y se hubiera vendido bien.
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